bicicletasSr. Director

Diario El Nortino

Por años hemos impulsado la idea de legislar a favor de los ciclistas y sus derechos y contar con una “Ley de la Bicicleta” de calidad para el fomento de su uso en Chile y de las personas que quisieran optar por ella. Nuestro recursos han sido la tenacidad y la difusión de esta causa en algunos medios como El Nortino.

Con boato y parafernalia ad-hoc, el Gobierno mal asesorado envió un nuevo proyecto al congreso que no fue consultado a los ciclistas ni sus movimientos históricos -pobre en calidad y alcance- que se suma a otros dos ya existentes que duermen en el parlamento.

Los ciclistas chilenos con la buena voluntad y mucho trabajo ya cuentan con el respaldo previo a “la idea de legislar” de mas del 60% de los Honorables Diputados y del 80% de los Senadores de la República en espera de un buen proyecto. El Congreso ahora debe invitar y escuchar a todos los ciclistas en forma amplia y tolerante sin distinción y no cometer el error del ejecutivo. Hay que escucha y considerar la opinión de todos los ciclistas actuales y potenciales del norte de Chile.

El proyecto gubernamental -en opinión de las organizaciones históricas de ciclistas y estudiosos consultados- es insuficiente y distorsiona las ideas y espíritu originales de lo solicitado. La ley propuesta está lejos de las expectativas de los ciudadanos que pretenden usar la bicicleta, como medio de transporte público en mejores condiciones de seguridad, con facilidades e incentivos a su uso. Muchos ciclistas incluso consideran que sería mejor mantenerse en las condiciones legales, que aprobar el proyecto elaborado por el gobierno influenciado por dos Ongs que no los representan.

La Presidenta de la República -sensible a la realidad de los ciclistas- se mal asesoró y no escuchó a la gente de las bicicletas. Sus Secretarias pensaron mas en un diseño de comunicacional y quizás en los fondos para las ongs que en las necesidades reales, infraestructura y mejora de los derechos que los ciclistas chilenos.

Entre los graves errores técnicos -según los expertos del mundo pro bicicleta- se propone un carácter meramente “opcional” de las políticas y planes por parte de los Municipios, que entonces quedarán sujetos a la buena voluntad al igual que hoy. Se sabe que los Municipios carecen de recursos y competencias sobre estas materias. Justamente, esa es una de las razones -como autores de la idea de legislar- por las que solicitamos a la presidenta Bachelet suma urgencia y recursos cada 21 de Mayo y en las históricas “Cicletada del Primer Martes del Mes” por las calles de las ciudades del país.

La publicitada cantidad de kilómetros de ciclovias -que avalan las dos ongs- es un mal chiste. Se sabe que las actuales ciclovias son de pésimo estándar y peligrosas. Mas que incentivar, son en muchos casos un riesgo para las personas por su estrechez y mal diseño. Muchas de los miles kilómetros de ciclovias -de apenas 30 centímetros de ancho- tienen un diseño solo apto para ciclistas equilibristas de circo. Hay un bicicletero nuevo que permanece cerrado por dos años en plena Alameda.

Proponemos que los proyectos de “Ley del la Bicicleta” -en carrera por adjudicarse autor- se refundan solo en uno y que se otorgue un carácter obligatorio a estas políticas y planes por parte de Municipios, Intendencias y Ministerios asignando un presupuesto digno y acorde a la magnitud y urgencia del problema de miles de ciudadanos.

Pensamos que no se debe entregar fondos a las ongs de la bicicultura. Las organizaciones históricas pro bicicleta -que no participaron en el proyecto enviado al parlamento- tienen una importante labor como “promotores voluntarios” del uso de la bicicleta. Los fondos de la “Ley de la Bicicleta” deben ser destinados para vías, ciclobandas, señaléticas, programas educativos y promocionales, cascos, chalecos reflectantes, educación de peatones y conductores de vehículos motorizados, donación de bicicletas a los mas carenciados y cesantes, entre otras medidas a través de los municipios, intendencia y ministerios. Los prociclistas chilenos quieren servir a esta noble causa -sin ningún interés económico- y no vivir de fondos nacionales e internacionales que nadie controla.

Una política -no publicitaria- requiere que el gobierno otorgue un presupuesto serio de al menos 100 millones de dólares a los Municipios e instituciones públicas, que son de una altísima rentabilidad económica y social “demostrada” en otros paises a favor de: la salud, la descontaminación, economía en transporte y combustible y mejor calidad de vida de la población y evitar miles de accidentes mortales por falta de condiciones para pedalear.

Lamentamos que el gobierno no consultase a: Movimiento de Furiosos Ciclistas, Ciclistas de Acción Ecológica, Arriba e la Chancha entre otros siempre dispuestos a colaborar con sus experiencias y conocimientos como usuarios reales y promotores de la bicicleta por décadas.

No menospreciemos el intelecto y profesionalismo de la gente de las bicicletas ni confundamos “Ley de la Bicicleta” con “Ley de la Cuchufleta”

Omar Villanueva Olmedo

Presidente

Movimiento Chile Prociclista